Enrique Arreola se mantiene en busca de dirigencia del PRI

Con la meta de obtener al menos 310 firmas de parte de los consejeros estatales antes del 30 de mayo, Luis Enrique Arreola Vidal recorre los municipios de la entidad para lograr el consenso que lo lleve a la presidencia del Consejo Directivo Estatal a fin de “regresarle a la militancia la esperanza en el PRI y demostrarles que las cosas se pueden hacer bien” “salvando” al instituto político del “camino hacia la extinción” en que parece encontrarse.

Para él, el principal motivo por el que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió la gubernatura y alcaldías durante las últimas elecciones, fue debido a que “perdió las causas de la gente”, teniendo como candidatos a quienes buscaban “llegar al poder sólo por llegar al poder y no porque encabezaban causas”, motivo por el que buscará principalmente llegar a la militancia de base, caminando incluso “casa por casa buscando el voto” ya que “el PRI es el partido más rico a nivel nacional, el que tiene a la gente más valiosa, a la militancia más extensa y no podemos permitir que esto se extinga”.

Sin embargo, lograr su propósito, primero de lograr la presidencia del partido y luego de trazar una estrategia que perfile al instituto político hacia un desarrollo óptimo en 2018, implica una serie de retos de manera local en cuanto a las omisiones que, hasta el momento se han presentado por parte de la presidenta interina, Aida Zulema Flores Peña, para lanzar la convocatoria estatal, como a nivel de credibilidad debido a los señalamientos que se han hecho hacía gobernantes, ex gobernantes y miembros de la clase política del país emanados del PRI que, incluso están siendo perseguidos por la justicia mexicana y extranjera.

Pese a estos puntos, Arreola Vidal, aseguró que es posible “regresarle la dignidad al PRI”, siempre que se inicie por la base y no por la cúpula, además de asumir una postura de “oposición responsable, construir acuerdos y construir en beneficio de Tamaulipas y de los tamaulipecos, no sólo ser una oposición por ser imposición”, trabajando de la mano con el actual gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.