La Casa Blanca niega planes de redadas migratorias de ICE durante el Super Bowl con Bad Bunny

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, negó este viernes que existan planes para realizar redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante el próximo Super Bowl, que contará con Bad Bunny como protagonista del espectáculo de medio tiempo.

“Hasta donde sé, no hay un plan tangible para eso en este momento”, respondió Leavitt al ser cuestionada en rueda de prensa sobre los rumores.

Sin embargo, la funcionaria añadió que la Administración de Donald Trump “siempre va a arrestar y deportar a los inmigrantes ilegales cuando los encontremos”.

La elección del artista puertorriqueño para encabezar el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LVIX, que se celebrará el 8 de febrero en Santa Clara, California, ha causado molestia entre seguidores del expresidente Trump.

Leavitt evitó pronunciarse sobre las críticas hacia Bad Bunny. “Sé que muchos en esta sala están ansiosos por escuchar la respuesta del presidente sobre Bad Bunny en el espectáculo de medio tiempo, así que no me adelantaré a él”, señaló.

El miércoles pasado, Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, insinuó que el ICE podría desplegar agentes alrededor del estadio, afirmando que “no hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en este país ilegalmente”. También criticó la elección del cantante: “Es una vergüenza que hayan decidido elegir a alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos para representarlos en el descanso del partido”.

Bad Bunny, conocido por sus mensajes en defensa de la comunidad latina y por su oposición a las políticas migratorias de Trump, ha manifestado abiertamente su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris en las pasadas elecciones. Incluso, excluyó a Estados Unidos de su última gira mundial, DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour, para evitar posibles redadas migratorias en sus conciertos.

Con su presentación, el artista marcará un hito histórico, al convertirse en el primer latino en actuar en solitario en un espectáculo de medio tiempo del Super Bowl.