Pasa desapercibido el Día del Migrante; albergues reportan atención a 100 personas*

En la frontera de Reynosa no se realizó este año ninguna conmemoración por el Día Internacional del Migrante, debido a la baja afluencia de personas migrantes registrada durante los últimos once meses en esta ciudad fronteriza.

Actualmente, los tres albergues -Casa de Nuestra Señora de Guadalupe, Senda de Vida 1 y2-, reportan alrededor de 120, principalmente de distintos estados de México y de países de Latinoamérica, una cifra considerablemente menor en comparación con años anteriores.

Responsables de los albergues, señalaron que las políticas migratorias de Estados Unidos han reducido de manera significativa la llegada de familias a la frontera. Indicaron que la frontera estadounidense permanece cerrada a la migración ilegal, política con la que inició su gobierno el presidente Donald Trump.

Entre los factores que han influido en esta disminución se encuentran el cierre de la aplicación CBP One, así como el reforzamiento de la vigilancia en el Río Bravo, con la presencia permanente de elementos de la Border Patrol y la Guardia Nacional, lo que ha provocado que muchos migrantes opten por el retorno voluntarioa sus países de origen.

Este año tampoco se llevó a cabo la tradicional caminata hacia la Cruz del Migrante, ubicada a unos metros del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, símbolo que recuerda a los miles de migrantes que han intentado cruzar la frontera y que hoy permanece sin visitantes.

La encargada de la Casa del Migrante, Sor Juana Aguilar Cortez, expresó que ha sido un año de mucha frustración porque en el mes de enero estaban ilusionados en lograr el tan anhelado sueño americano, pero muchos han decidió quedarse en la frontera pero fuera de albergues, los países que predomina son Honduras, Venezuela y Haití.

En esta conmemoración, ellos decidieron celebrar con una posada, donde realizaron una pastorela y compartieron alimentos.

Por su parte, Héctor Silva Luna informó que, pese a la baja presencia de migrantes, los albergues continúan brindando atención humanitaria. Sin embargo, exhortó a las familias migrantes que se encuentran en otros estados a no trasladarse a la frontera, al advertir que no existen vías legales de ingreso a Estados Unidos.

Advirtió que el riesgo es alto, ya que quienes intenten cruzar de manera irregular, y en especial aquellos que lo hagan después de haber sido deportados, enfrentarán penas de hasta dos años de cárcel, por lo que insistió en no exponerse ante el actual endurecimiento de las políticas migratorias.