Cancillería de Perú rechaza solidaridad de Sheinbaum con Pedro Castillo

Tras la manifestación de solidaridad de la presidenta Claudia Sheinbaum hacia el expresidente de Perú, Pedro Castillo, la Cancillería peruana emitió un comunicado en el que acusó a la mandataria mexicana de tener un “amplio desconocimiento” sobre la realidad de ese país.

En el documento oficial, difundido por las autoridades peruanas, se rechazaron las declaraciones de Sheinbaum, al considerarlas contrarias a los principios de la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La presidenta de México informó en sus redes sociales que recibió en Palacio Nacional a Guido Croxatto, abogado de Pedro Castillo. En su publicación expresó solidaridad con el exmandatario peruano, a quien calificó como víctima de persecución política y discriminación, además de solicitar la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para “garantizar los derechos humanos”.

“En nombre de México, expreso mi más profunda solidaridad con Pedro Castillo y su familia, porque sabemos que su situación no sólo es un caso personal, sino un grave precedente de persecución política y discriminación en nuestro país”, escribió Sheinbaum en la red social.

La Cancillería de Perú respondió duramente a las palabras de la mandataria mexicana, calificándolas como una muestra de “ignorancia” y asegurando que reflejan un desconocimiento total de la realidad peruana, de su Constitución y de su ordenamiento jurídico.

Asimismo, recordó que Pedro Castillo no es un perseguido político, ya que el 7 de diciembre de 2022 incurrió en un “flagrante quiebre del orden constitucional” al anunciar la disolución inconstitucional del Congreso y la instauración de un “gobierno de excepción”.

Cabe recordar que desde finales de 2022 y principios de 2023 las relaciones diplomáticas entre México y Perú se han visto marcadas por una fuerte tensión, luego de que Pedro Castillo solicitara asilo político en México durante la administración de Andrés Manuel López Obrador. Desde entonces, el gobierno peruano ha acusado reiteradamente a México de injerencia en sus asuntos internos y de incumplir con los principios democráticos.