Niña declarada muerta despertó en su propio funeral y murió camino al hospital

La Fiscalía General de Justicia de San Luis Potosí investiga una probable negligencia médica por el caso de Camila, una niña de apenas 3 años que durante su propio funeral despertó, pero falleció camino al hospital en el que sería atendida. 

Fue la noche del 18 de agosto cuando, tras ser atendida por un cuadro de vómito, fiebre y diarrea en el Hospital Comunitario del municipio de Salinas, que el personal médico informó que la pequeña había fallecido.

“Cuando agarré su cuerpo, la niña me abrazó y le dije al doctor que seguía viva, pero él me contestó que la soltara y me sacó para esperar el certificado”, recordó su madre, Mary Jane. 

Deshidratación severa, diarrea aguda y shock hipovolémico fueron las causas que se indicaron en el certificado de defunción que le fue entregado horas después de haber llegado con su hija al nosocomio.

Sin embargo, durante el velorio para el que incluso se contrató una botarga de Minnie Mouse para despedir a la niña con su personaje favorito, Mary Jane se percató que el cristal del ataúd se veía empañado como si Camila estuviera respirando, además que el cuerpo no había perdido color y movía los ojos. 

Al comunicárselo a conocidos y familiares, estos creyeron que era producto del dolor cambiando de opinión hasta que escucharon a la menor jadear desde la caja, poniendo la luz de un celular sobre sus ojos, estímulo ante el que la pequeña reaccionó, abrió los ojos y despertó.

De inmediato se pidió una ambulancia para llevarla nuevamente al hospital de Salinas, desde el que la remitieron al Hospital central en la carretera a San Luis, al cual Camila no alcanzó a llegar pues perdió la vida en el trayecto por edema cerebral, falla metabólica y deshidratación, según consta en el segundo certificado de defunción.

 “Duró bastantes horas ahí en la caja, pero ahí yo siento que es culpa del doctor que me la entregó dada por muerta”, aseguró Mary Jane.